PETER GOODFELLOW (THE MALACIA TAPESTRY)

1. ¿QUE ES LA TELEVISIÓN?.

La televisión es un comercio. ¿De dónde provienen sus recursos económicos? de ofrecer la mayor audiencia para obtener la mayor cantidad posible de publicidad y con los precios más costosos. Y esto es igual para la televisión con capital privado que para la televisión con capital estatal.

¿Qué es la televisión?. La televisión es un comercio. Nunca, dirá alguien, porque siempre hay alguien que dice Nunca y que además ese alguien suele ocupar un cargo distinguido y bien remunerado. “Nunca, la televisión no es, ni será nunca un comercio, con anterioridad pudo haberlo sido, un comercio con intencionalidad ideológica o monetaria, en la actualidad y en el futuro, la televisión no será nunca un comercio. La televisión es, será un Arte, el octavo arte”.

Enérgicas palabras para una enérgica declaración de un enérgico discurso dicho con oficial energía.

Utilizan la misma técnica y las mismas palabras de los anuncios publicitarios televisivos. “Lava más blanco que el blanco”, “puñetazo en la mesa y Mr. Proper” “busque, vea, compare y…”. Todo es energía y firmeza en las declaraciones oficiales, como todo es energía y firmeza en los anuncios televisivos, como todo es energía y firmeza en los noticiarios.

De la energía a la agresividad solo hay un paso, como es sabido por los directores dramáticos que para caracterizar un rey, un presidente, un dictador, un financiero, o un general, es decir “alguien” que tenga autoridad (que nada tiene que ver con la capacidad), se le maquilla de tal forma que le produzca rasgos enérgicos, luminotecnia que lo ilumine enérgicamente, gestos enérgicos, palabras enérgicas, y si hay cámaras, tomas con planos contrapicados.

Son las personas que sobre sus hombros sostienen y llevan la autoridad quienes con solamente un gesto, una sola palabra o una sola declaración, hacen guerras, leyes, empresas, deshacen tratados y los vuelven a rehacer ….

Cosificando lo humano, tomando al hombre como una cosa, porque hay necesidades superiores, razones de … que se escapan al alcance del ciudadano.

Eso es energía, y agresividad también, y mucha no poca.

La televisión es un medio enérgico, todo lo que en ella se ve es enérgico, incluso su manera de producción es enérgico, allí a donde llegan los equipos móviles se barre todo lo que estorbe o moleste o dificulte sus filmaciones, así son de enérgicos y de expeditivos. La televisión es un medio enérgico, y todo lo que en ella sale es agresividad manifiesta casi siempre, latente algunas veces.

Miguel de Unamuno decía del cinematógrafo, al ser llamado séptimo arte, porque no llamarlo el noveno después de la sastrería y la tauromaquia. De la televisión diría si viviese, porque no llamarlo el décimo arte después de la política y la balompédica.

Pero aun considerando la televisión como un arte y se le cuelgue el dorsal con el número que sea, sigue siendo un comercio, como comercio son todas las artes tengan el número de dorsal que tenga.
Comercio es el cine desde antes de rodar hasta muchos años incluso después de la postproducción. Comercio es la novela que alimenta económicamente las empresas editoriales, e ideológicamente el sistema social imperante. Comercio es la pintura y escultura donde las galerías y marchantes hacen su agosto, su septiembre y su febrero.

Comercio es la danza y la música, como comercio es la arquitectura.

También es comercio el teatro, pero en la actualidad está en baja, representa una tienda de mercería familiar situada al lado de hipermercados y grandes almacenes.

La poesía no es comercio, la excepción hace la regla, digo la poesía, porque los que se llaman poetas son sin embargo comerciantes y ningún comerciante, que se sepa, ha hecho alguna vez poesía. La poesía no es comercio como tampoco es comerciante el poeta que hace poesía, pero ¿Dónde están esos poetas y dónde está esa poesía?.

La televisión además de un comercio es el mayor medio de incomunicación de masas que ha originado el hombre en su corta existencia, y digo corta, porque comparada con la lamprea o el mamut su existencia es cortísima.

En pocos años la televisión ha adquirido una tecnología asombrosa y asombrosísima será la que adquiera en estos próximos diez años. La televisión es capaz de realizar con su avanzada tecnología prácticamente casi todo, próximamente realizará prácticamente todo, sin el casi. Y cuando eso se logre se volverá al hombre otra vez, a sus soluciones y búsquedas sencillas, profundas y complejas. El hombre y la tecnología son dos líneas paralelas que se encuentran únicamente en el infinito, porque este último tiene forma circular, algo así como la forma de una mesa camilla, la forma de la noche o la forma del culo de una mujer.

La televisión es según unos, la realidad, y el cine su contrario, la ficción.

La televisión es según otros, la comunicación de la sociedad global con el individuo. También es la agrupadora de la familia que se reune en torno a ella silenciosamente.

También escuché decir que tener un televisor es tener un policía en casa.

En una conferencia, hace años, en un momento del coloquio analicé sociológicamente este medio y su influencia negativa en al familia. Una muchacha me respondió, que no estaba de acuerdo, que la televisión era su mejor amiga. Al ver mi turbación, se explicó: es mi mejor amiga porque cuando quiero que mis padres me dejen en paz enciendo el televisor, y como por arte de magia yo me convierto en invisible.

Como se puede apreciar la televisión además de comercio es otras muchas cosas, incluso hay quien la considera el hermano menor del cine. Porqué hermano menor, que tiene de común el cine y la televisión, es igual que si se dijese que la fotografía es el hermano mayor del cine, siguiendo así diríamos que la pintura fue un hermano que murió de tifus cuando era pequeño, que el teatro es la madre y desconocida su paternidad.
La televisión para cubrir su programación diaria, ha tenido que recurrir a todo tipo de programas. La televisión diariamente devora en minutos, cintas que han tardado semanas o meses en realizarse. Es un medio eternamente hambriento, eternamente insatisfecho.

Por esta razón y no por otra, los directivos de televisión emiten programas de tipo y estilos dispares. No hay una televisión para todos, hay una televisión que lo devora todo.

La televisión emite programas de los llamados culturales, musicales, deportivos, informativos, Films, concursos, debates, programas infantiles, seriales que recuerdan a las novelas de Guillermo Sahutier Casaseca reproducidas en la radio por las voces de Rafael Varón y Matilde Vilariño, por la gentileza de Palmolive. Colacao y Palmera inoxidable. También emite la televisión algún espacio dramático sin producir ninguno. Y es de esto último, de la producción de programas dramáticos y por dramáticos entiendo el teatro, lo que nos interesa.

Los directivos de televisión tienen un buen olfato comercial y saben que es lo más rentable económicamente, porque en otra cosa no es rentable, comprar seriales a la televisión Norteamericana o Sudamericano, que realizar producciones propias. Al adoptar durante años esta medida, han desacostumbrado al ciudadano a ver espacios dramáticos en el televisor y lo que es peor, lo han acostumbrado al serial insulso, mal realizado, de guión chabacano, con ideología ramplona y traducidos con acento puertorriqueño.

Las televisiones autonómicas, son una fotocopia de la caricatura de la programación de los canales estatales.

El mal hecho no ha quedado ahí, pues no solamente se ha desacostumbrado a un ciudadano que ha sido niño y ahora es joven o adulto, sino que además se le ha acostumbrado al serial y al film y no ha conocido el teatro en televisión.

Por otra parte el film y los seriales importados de Norteamérica, son films tecnocráticos, de ritmo rápido, y grandilocuente, es decir todo a lo grande, violencia, autos y edificios por los aires, masas de actores y gran lujo. También hay film y seriales lacrimosos o lacrimales. Pero todo a lo grande, en USA se hace todo a lo grande incluso la estupidez se hace a lo grande en USA ¿no es acaso una gran estupidez encargar a los franceses una estatua de la libertad tan grande con una antorcha tan pequeña?.

Como volver a desaconstumbrar a unos ciudadanos y acostumbrar a otros, a que en sus televisiones puedan ver programas dramáticos sin que cambien de canal.

“La televisión española está enladrillada,
¿cómo se desenladrillará?.
El desenladrillador que la desenladrille,
Buen desenladrillador será”.

No hay comentarios: